8 cosas que NO debes incluir en tu CV

No esperes diferentes resultados si haces lo mismo una y otra vez. 

Déjame hablarte de Michael, él es ahora un cliente recurrente. La primera vez que me contactó en 2017, sonaba bastante frustrado: “Sinceramente, estoy desconcertado”, me comentó, sonando realmente muy desanimado. “Me he esforzado en las aplicaciones para al menos diez trabajos en los últimos tres meses, poniendo todo mi empeño en cada solicitud. ¿Pero sabes qué es increíble? Es como si mis solicitudes cayeran en un agujero negro. Ni un solo sonido en respuesta.” ¿Puedes creerlo? Es como si todo mi esfuerzo se hubiera esfumado en el aire.

Cuando revisaba su CV, me di cuenta que Michael cometía unos errores que muy problemente eran los que estaban haciendo que sus aplicaciones cayeran en saco rato. Desde el uso de plantillas descargadas de internet que no son compatibles con los sistemas ATS, hasta la incorporación de elementos en el CV que hacen que los reclutadores descarten su aplicación rápidamente. 

La experiencia que vivió Michael no es un caso aislado; más bien, refleja los desafíos enfrentados por numerosos candidatos que se adentran en el desalentador mundo de las aplicaciones laborales sin respuesta. Esta situación subraya los obstáculos significativos que muchos enfrentan en su búsqueda de mejores oportunidades profesionales. Comprender por qué las solicitudes de trabajo son rechazadas de inmediato y aprender consejos para mejorar las probabilidades de éxito puede ayudarte a ganar confianza y demostrar eficazmente tus credenciales a posibles empleadores.

Hoy en día los candidatos enfrentan distintos desafíos. Estos desafíos abarcan la necesidad de alinear los CVs con los requisitos específicos de los puestos deseados, optimizar el formato para navegar con éxito a través de los sistemas ATS, incorporar palabras clave pertinentes y, en última instancia, crear una narrativa convincente que capte la atención de posibles empleadores.

Cuando solo cuentas con un par de páginas para impresionar a un posible jefe, realmente deseas que cada palabra en tu currículum sea relevante. Dicho esto, hay ciertas cosas que no debes hacer. Si tu objetivo es pasar sin problemas por el primer filtro de un profesional de RH o un sistema de seguimiento de solicitantes, deberás concentrarte en lo que debes incluir, pero sobre todo en lo que NO debes incluir.

Aquí están las 8 cosas que te aconsejo que no hagas cuando redactes tu Curriculum Vitae

1. Cierto tipo de información personal

Muchos reclutadores no tienen permitido solicitar cierto tipo de información personal durante una entrevista de trabajo, entonces ¿por qué deberías incluirla en tu currículum? No es necesario incluir detalles como tu estado civil, orientación sexual, afiliaciones religiosas o políticas, número de seguridad social o cualquier otra cosa sobre la cual un posible empleador no tenga permitido preguntar.

2. Tu edad

Prejuicios relacionados con la edad son inherentes en el proceso de contratación, ya sean conscientes o no. Por lo tanto, si crees que tu edad podría obstaculizar tu búsqueda de trabajo, revisa tu currículum para identificar y eliminar cualquier indicador sobre tu edad que puedas haber incluido involuntariamente.

Cuando los candidatos logran captar el interés de un reclutador por las razones adecuadas, aumenta su probabilidad de asegurar una entrevista, brindándoles una oportunidad crucial para mostrar en persona porque es el mejor candidato. En consecuencia, revisar cómo abordas el tema de la edad en tu currículum, tanto en lo que decides revelar como en cómo presentas y resaltas tus habilidades, puede resultar ventajoso.

3. Un buen objetivo al inicio

En el mercado laboral actual, tener una sección de “Objetivo” en tu currículum es innecesario. Un objetivo en el currículum es considerado obsoleto por muchos empleadores, ocupando un espacio valioso al comienzo del CV que podría ser utilizado de manera más efectiva para otras secciones.

El objetivo de una solicitud de empleo es muy claro: ¡estás buscando ese trabajo! Si bien los objetivos profesionales solían tener peso antes, esos días quedaron atrás. Si te encuentras en una situación en la que crees que aún necesitas uno (digamos, un cambio de carrera), no te preocupes, eso es precisamente para lo que sirve tu carta de presentación. Así que recupera ese espacio y conviértelo en un potente resumen de tus calificaciones, que transmita al reclutador lo que puedes aportar al puesto. Si te sientes inseguro, o no sabes bien como vender tus habilidades y logros, busca la ayuda de un consultor de carrera.

4. Referencias

Las referencias desempeñan un papel importante en el proceso de selección, pero incluirlas en su CV no necesariamente mejora su candidatura. Además, si el CV se carga en un portal de empleo, hará pública la información de contacto de nuestros referentes, lo que podría exponerlos innecesariamente. Los reclutadores y gerentes de contratación saben que el momento adecuado para solicitar las referencias de un solicitante de empleo es cuando la compañía está cerca de hacer una oferta de trabajo.

5. Foto

A menos que su profesión o la oferta de trabajo exijan explícitamente una foto profesional, realmente no hay justificación para adjuntar su fotografía a su currículum. Incluir una imagen puede revelar inadvertidamente detalles personales como su nacionalidad, género o edad, factores que podrían llevar a una discriminación no deseada. De hecho, algunos reclutadores incluso tienen la práctica de descartar de inmediato las solicitudes que incluyen fotografías para evitar cualquier percepción de sesgo.

6. Tu dirección completa

Ya no es necesario colocar tu dirección completa en tu currículum, la misma que es excesiva en esta etapa del proceso de contratación. Con incluir ciudad y hasta distrito, es más que suficiente. Simplemente ocupa espacio valioso y plantea un riesgo de seguridad (considera todos los lugares donde subes o compartes tu currículum, ¡una puerta potencial abierta al robo de identidad!).

7. Cada trabajo que hayas tenido

Si te has graduado recientemente, es posible que tu experiencia sea limitada, lo que te lleva a incluir la mayoría, si no todos, de tus antecedentes laborales.

Sin embargo, para la mayoría de los profesionales, no se recomienda documentar cada trabajo realizado. Por lo general, basta con incluir los últimos 10 a 15 años de historial laboral en dos páginas y hacer una mención a los más antiguos dentro de una nueva sección denominada ”otras experiencias”. Recargar el currículum con detalles de los roles más antiguos solo alargará su longitud y dificultará que los reclutadores extraigan los detalles más importantes. Puede haber excepciones, como si trabajaste en una empresa ampliamente reconocida hace más de una década, o si un puesto anterior se relaciona directamente con una transición profesional que estás persiguiendo actualmente.

8. Muchos detalles acerca de tus pasatiempos e intereses

Una sección de pasatiempos e intereses en tu currículum generalmente es opcional. Cuanta más experiencia profesional tengas, es probable que tus pasatiempos sean menos relevantes. Recuerda una de las reglas de oro de un currículum: “Todo lo que incluyes tu currículum debe aumentar tu valor como candidato”. Además, considera que tienes la libertad de ampliar sobre tus intereses en tu perfil de LinkedIn.

¿Recuerdas a Michael? Él fue la estrella del comienzo de nuestra historia. Aprendió a dominar el arte de las solicitudes de empleo, lo que lo llevó a cambiar de empresa ¡no una, sino dos veces! ¿Y adivina dónde se encuentra ahora? Ha alcanzado un puesto ejecutivo en una farmacéutica global de gran envergadura. Un viaje realmente impresionante, ¿no crees?

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